EL PAISAJE SACRO DE GARROVILLAS DE ALCONÉTAR (Comarca de Tajo-Salor-Almonte)

Rutas para descubrir las Sacra Saxa

Se propone un itinerario por un espacio sacro de ritos, mitos y leyendas,  vinculado ya desde época prerromana al control histórico del vado del Rio Tajo. Paisajes sagrados en los cuales se sigue percibiendo una profunda huella céltica, no solo visible a través de las rocas y elementos pétreos trabajados por el hombre en su afán de contactar con las divinidades, sino también en el agua con leyendas de sirenas y entradas al inframundo a través de pozos infernales, que bebe de toda la tradición indoeuropea.

 

La ruta parte de una de las plazas porticadas más bonitas de Extremadura, discurriendo por el entramado urbano permitiendo apreciar interesantes ejemplos de arquitectura religiosa, solariega y popular, destacando sobremanera el  Palacio de los Condes de Alba de Liste del siglo XV, transformado hoy día en Hospedería de Extremadura, para continuar por  la iglesia de San  Pedro Apóstol, datada en el siglo XV de estilo gótico.

 

En el trayecto se descubren interesantes ejemplos de arquitectura religiosa como son  el Convento de las Monjas Jerónimas, la Iglesia de Santa María de la Consolación de estilo tardogótico, construida en el siglo XVI, y otros tan evocadores de leyendas y misterios como la Casa de los Templarios.

 

Ya fuera del casco urbano se inicia un recorrido donde las piedras cuentan historias antiguas, muy antiguas, que acaban mezclándose con la religiosidad cristiana para conformar el acervo cultural de un pueblo.

 

La Piedra del Bolsicu, con su forma de bolsillo, relacionada con ritos propiciatorios característicos de la religiosidad céltica a través de la cual se manifestaba el pensamiento de la divinidad, y que según la leyenda es el lugar donde un judío escondió sus monedas de oro.

 

La Piedra Resbaladera relacionada con los cultos a la fertilidad de la Madre Tierra cuyas raíces nuevamente nos llevan a tiempos célticos, localizada, además, cerca de las ruinas del convento franciscano de San Antonio de Padua, fundado en el año 1476 y de marcado estilo renacentista.

 

Junto a ello, crucero, ermitas, calvario  y vía crucis que permiten apreciar distintos estilos artísticos.

 

Estamos, pues, en un territorio de extrema religiosidad con una pervivencia fosilizada de la cultura céltica que se muestra en las rocas, y el agua,  a través de sus mitos y leyendas asociadas.